Nace la Arqueología, renace Cartago
—¿Sufres? —le dijo el esclavo—. ¿Qué te falta? ¡Contéstame! —y le sacudió por los hombros llamándole varias veces—.—¡Estoy enamorado!, ¡estoy enamorado!Salammbô (Flaubert, ed. 2002, 58)En el presente capítulo nos vamos a centrar en la producción intelectual que puede ligarse tanto al nacimiento de la Arqueología como a los estudios cartagineses. Hemos visto en el punto anterior cómo el gusto por la Antigüedad nunca se perdió por completo aunque sufrió fuertes fluctuaciones en intensidad y dirección. Sin embargo en pleno siglo xvi todavía no existía un interés por el pasado que sobrepasase la curiosidad por los tiempos más recientes, la simple admiración ante un esplendor lejano y perdido, o ante obras de arte con valor anticuario. Los paradigmas medievales de la Historia que predominaban en la cristiandad, encerraban el pasado humano en un todo sin grandes diferencias socioeconómicas. El tiempo estaba dividido en una serie de ciclos teledirigidos...
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