Capítulo 2. Lo importante es lo que puedes hacer

Células inmortales

En algún momento durante los próximos días, un estudiante de tesis, un investigador o un técnico se pondrá unos guantes aislantes y sacará un vial marcado con la abreviatura HeLa de un tanque de nitrógeno líquido situado en un lateral del labo­ratorio. Después de limpiar el vial por fuera con alcohol, para evitar contaminaciones, aspirará el contenido con una pipeta y lo introducirá en un frasco estéril con un medio nutritivo que contiene azúcares, aminoácidos y vitaminas. Este frasco, marca­do con la misma abreviatura, desaparecerá en un incubador que mantiene la temperatura del cuerpo humano, 37 grados. Al día siguiente, esa persona comprobará el frasco bajo un microsco­pio y observará con satisfacción que se ha cubierto con una fina capa de células. Aunque pudiera parecer una escena sacada de una película de ciencia ficción, en realidad se trata de un trabajo tan cotidiano en biología celular, que los científicos lo realizan casi sin pensar. Sin embargo, es muy probable que las células que crecen en el frasco tengan una edad varias veces mayor que la persona que trabaja con ellas.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información